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La salud de tu hijo es fundamental para una excelente experiencia de acampada.
Aquí tienes consejos sanitarios para garantizar el bienestar del campista y que pase unos días memorables en un campamento de verano en Suiza.  

1. Asegúrate de que los campistas están vacunados

Muchos campamentos en Suiza necesitan una prueba de vacunación. Según los pediatras de la Asociación Americana de Campamentos, si los campistas no están vacunados, aumenta el riesgo de que se produzcan brotes de enfermedades. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños estén completamente vacunados antes de su primer día de campamento.

2. Duerme

Dormir adecuadamente favorece la salud mental y el bienestar del campista, restaura su energía, le ayuda a descansar, desarrolla su resistencia e impulsa su crecimiento.

3. Comprender las alergias alimentarias

Según los CDC (Centros de Control de Enfermedades), más del 7% de los niños tienen alguna alergia alimentaria. Si tu hijo padece alergia alimentaria, avisa a los miembros del personal del campamento, para que sepan a qué alimentos es alérgico y cómo tratar las posibles causas.

4. Lleva a tu hijo a un examen físico

Un reconocimiento médico es fundamental si el niño va a un campamento con numerosas actividades o si padece una enfermedad crónica como diabetes o asma.

5. Lavado frecuente de manos

Los campistas se ensuciarán al realizar sus actividades cotidianas. Sin embargo, es importante lavarse las manos regularmente con agua y jabón, sobre todo después de cada actividad y antes de las comidas.

6. Utiliza protector solar

Los campamentos de verano implican muchas actividades al aire libre para mantener a los niños ocupados, ayudarles a hacer nuevos amigos y evitar que sientan nostalgia. Usar protector solar ayuda a proteger a los campistas de las quemaduras solares.

7. Sigue una dieta sana

Sigue una dieta sana

Los campistas deben reponer constantemente sus cuerpos con comidas saludables de verano a lo largo del día. Los miembros del personal de muchos campamentos suizos preparan y sirven comidas saludables para los niños. Recuerda que los campamentos de verano pueden ser muy ajetreados, y los niños pueden olvidarse fácilmente de comer bien. Sin embargo, el personal de los camp amentos siempre se asegura de que cada niño coma una dieta nutritiva y equilibrada.

8. Lleva ropa adecuada

Los campistas deben vestir ropa cómoda que les proteja de posibles lesiones. Por ejemplo, los zapatos cerrados y las zapatillas de deporte son el calzado ideal, mientras que las camisetas ligeras y los sombreros son ideales cuando hace sol.

9. Prevención de picaduras de garrapatas y chinches

Los bichos son frecuentes en verano. Empaca repelente de insectos para tus hijos y anímales a llevar pantalones y ropa de manga larga. Los niños deben mantenerse alejados de los lugares donde son frecuentes las garrapatas, como las zonas boscosas y de hierba alta. Las picaduras de garrapata provocan la enfermedad de Lyme.

10. Elige bien tus comidas

Aunque hay numerosas variedades de comida en los campamentos de verano, los niños no tienen por qué picar de todo. Come de todo con moderación e insiste en los alimentos bajos en calorías, como verduras y frutas.

11. Mantente hidratado

Mantente hidratado

Los campistas deben tener fácil acceso a los líquidos, sobre todo al agua, durante el campamento. Los niños se deshidratan fácilmente durante el campamento debido a la exposición a la alta humedad, las temperaturas y las numerosas actividades al aire libre. Proporciona a tu hijo una botella de agua para ayudarle a hidratarse. Los campistas jóvenes necesitan hasta dos litros de líquido al día, mientras que los mayores deben tomar entre 2,5 y tres litros.

12. Visita a la enfermera si te encuentras mal

Los directores de los campamentos animan a los campistas a comunicar cualquier enfermedad al director residente del campamento.

13. Mantener la exactitud y la honestidad en los formularios sanitarios

Como padre, explica el historial médico de tu hijo e informa al personal médico residente sobre cualquier necesidad especial que pueda tener. Por ejemplo, ¿es tu hijo intolerante a la lactosa o al gluten? ¿Padece diagnósticos de comportamiento como autismo o TDAH? Informa al personal del campamento.

14. Los niños enfermos deben permanecer en casa

Muchos brotes de enfermedades registrados en el campamento proceden de enfermedades en casa. Cuando un campista cae enfermo justo antes del campamento, puede sentirse frustrado. Sin embargo, quedarse en casa hasta que se sientan mejor es siempre la mejor opción.

15. Asegúrate de que el niño está en buena forma

Si a tu hijo no le apasionan las actividades deportivas como el atletismo, lo más probable es que pase gran parte de su tiempo delante de la televisión o de sus aparatos electrónicos. Los niños que asisten a campamentos de verano están expuestos a actividades extenuantes como el senderismo, la natación y el tira y afloja.

16. Estira más

Los campistas deben cuidar adecuadamente su cuerpo incluso mientras descansan para mantenerse en forma. Los estiramientos son cruciales, según Mike Hervis, entrenador deportivo adjunto. Dice

“Vemos entrar por nuestras puertas muchas lesiones que podrían haberse mitigado con unos estiramientos más constantes”, dice. “A menudo damos a los atletas estiramientos que pueden hacer a lo largo del día sin apenas interrumpir su rutina diaria, como sentarse en clase mientras hacen un estiramiento de cadera”.

17. Gestión del estrés

Es probable que se produzca estrés cuando los campistas están bajo presión o atrapados en una situación exigente. Es uno de los problemas habituales que los monitores de campamento ayudan a combatir. El estrés no afecta sólo a los adultos. Los jóvenes acampados también pueden sufrir estrés, sobre todo después de pasar un agitado curso escolar en medio de la pandemia del Coronavirus. El estrés puede ser incómodo, pero a veces ayuda a los campistas a adquirir excelentes habilidades para manejar situaciones difíciles.

18. Enseña a los niños autodefensa y cuidado

Mientras estén en el campamento de verano, tus hijos deben abogar por su bienestar y su salud ahora que sus padres no estarán allí para vigilarlos. Si el niño está bajo medicación, asegúrate de que sabe cuándo debe tomarla. Enséñales a defenderse cuando el personal sanitario del campamento quiera saber sus alergias o la medicación que toma. Asegúrate de que el niño conoce las prácticas esenciales de autocuidado e higiene. Enséñales hábitos saludables, como toser en los codos o en pañuelos de papel y desecharlos bien, lavarse las manos con regularidad y no compartir utensilios ni recipientes.

19. Incorpora aproximadamente 30 minutos de actividad física

30 minutos de actividad física

La actividad física ayuda a los acampados a desarrollar músculos y huesos fuertes, mejora su aptitud cardiorrespiratoria, reduce los síntomas de depresión y ansiedad, controla el peso y minimiza el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el estilo de vida. Participar en actividades físicas puede fomentar hábitos saludables en los campamentos, como incluir alimentos nutritivos en las dietas. Animar a los acampados a participar en actividades físicas les inculca un estilo de vida saludable que pueden practicar más allá del campamento.

21. Pide a los campistas que proporcionen a los responsables del campamento un informe anual de salud de un profesional sanitario certificado.

22. Los niños con antecedentes de enfermedades crónicas como asma, alergias y convulsiones deben presentar un informe de autorización médica antes de que se les permita ir de acampada. Los padres también deben planificar cómo gestionar estos problemas en caso de que surjan.

Por fin

Enviar a tus hijos a un campamento de verano tiene varias ventajas. Por ello, quieres un sistema fiable que puedas utilizar para reservar el campamento de tu hijo con antelación.