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Con tantas personas que sufren inseguridad alimentaria e insuficiencias nutricionales, da que pensar la cantidad de alimentos que se desperdician en el mundo, sobre todo en los países desarrollados.
Parte del desperdicio masivo de alimentos se produce después de la cosecha y durante el procesado de los alimentos, pero también ocurre en los supermercados y en casa.
De hecho, un tercio de toda la comida producida acaba como desperdicio.
Una estadística aleccionadora, ¿verdad?

El desperdicio de comida no sólo priva de nutrición a quienes la necesitan; la comida que se tira acaba en un vertedero donde produce gas metano perjudicial para el medio ambiente.
Tal vez no puedas controlar el despilfarro que se produce fuera de tu vivienda, pero hay formas de reducir el desperdicio de alimentos en casa.
Incluso los pequeños cambios pueden tener un impacto.
Veamos siete formas de hacerlo.

En Les Elfes servimos comida procedente de la región. 

¡Descubre los Campamentos Internacionales de Invierno2022 de Les Elfes!


CAMPAMENTO DE INVIERNO LES ELFES

No compres más de lo que necesites

 

Les-Elfes-Campamento de invierno-Conservación de alimentos

 

Es fácil distraerse en el supermercado y acabar comprando más de lo que realmente necesitas. Todos los envases de colores brillantes y los cupones que te tientan a comprar, pero ¿cuánto acabarás tirando? Además, la mayoría de los alimentos envasados son una mala inversión para tu salud a largo plazo. El riesgo de comprar en exceso es aún mayor si compras cuando tienes hambre o llevas a los niños. Cambia tu forma de hacer la compra. Planifica los menús de la semana con antelación, haz una lista y cíñete a ella. Evita las compras impulsivas en el supermercado. Planificar con antelación también es más fácil para tu presupuesto.

Comprar a granel no siempre es una ganga

Comprar artículos a granel puede ahorrarte dinero, pero no si la mitad de lo que compras se desperdicia. No te centres tanto en una ganga que compres más de lo que necesitas para ahorrar dinero. Comprar en cantidad sólo funciona bien para los artículos que realmente utilizas. Por ejemplo, no compres cinco barras de pan para conseguir un precio al por mayor cuando sabes que sólo puedes utilizar una. Algunas personas se obsesionan tanto con conseguir una ganga que olvidan que no es una ganga si no pueden utilizarla.

Guarda bien lo que compres

Otra forma de reducir los residuos es no dejar que lo que compras se estropee antes de utilizarlo. Los productos frescos tienen una vida útil limitada, y si se humedecen, su vida útil será aún más corta. Si no puedes utilizar los productos rápidamente, compra en su lugar verduras congeladas. Los estudios demuestran que los productos congelados son tan sanos o más que los frescos, ya que las frutas y verduras congeladas se recolectan en su punto óptimo de frescura. A diferencia de los productos frescos, que pierden nutrientes al permanecer en las estanterías, la congelación los retiene. También puedes congelar alimentos frescos, ¡justo del huerto!

Composta tus sobras

 

Los restos de comida no son algo en lo que la gente piense, pero todo el mundo tiene algunos en su cocina: en la nevera, en las ollas y en los platos. ¡No hay forma de escapar de los restos de comida! En lugar de guardar estos residuos orgánicos para que se pudran en la basura, composta tus sobras. El compostaje es fácil de hacer y puede reducir mucho la cantidad de residuos que envías a los vertederos. Si no quieres compostar tú mismo, tienes otras opciones. Puedes contratar a alguien para que lo haga o donar las sobras a una granja local o a un refugio de mascotas con una zona donde puedan utilizarse en compostaje. El compostaje también es bueno para el planeta.

No temas a los productos feos

Los productos feos, los que están un poco deformados o no son tan bonitos, siguen aportando valor nutritivo, y a menudo puedes conseguirlos a un precio más barato. ¡Todos salimos ganando! Al comprar productos feos o irregulares, evitas que se tiren o desperdicien, y además ahorras dinero. Mantén la mente abierta, deja de buscar productos perfectos y ayuda a acabar con el despilfarro de alimentos.

Dona lo que no puedas usar

 

Les-Elfes-Campamento de invierno-Donación de alimentos

Si accidentalmente compras productos envasados que no puedes utilizar, no los tires a la basura, donde acabarán en un vertedero. En lugar de eso, dónalo a un banco de alimentos. Al hacerlo, estarás dando un mordisco al hambre en tu localidad. Lo que no te sirve puede ser una fuente de sustento para alguien necesitado. Forma parte de la solución donando a tu banco de alimentos local. ¡Te querrán!

No dejes que tu frigorífico y armarios caigan en el desorden

Cuando los armarios y el frigorífico están desorganizados, es fácil dejar que los alimentos pasen su fecha de caducidad. Ordena los estantes del frigorífico y los armarios de modo que los alimentos más antiguos estén en la parte delantera y los más nuevos en la trasera. Es fácil que los artículos se “pierdan” en un frigorífico enorme o en armarios espaciosos, y pasen su fecha de caducidad sin ser utilizados. Además, haz un seguimiento semanal de las fechas de caducidad y designa como prioritarios los artículos que vayan a caducar pronto. Además, debes saber que muchas fechas de caducidad tienen que ver con la calidad de los alimentos, más que con si algo es seguro para comer. Conoce el significado de frases como “consumir antes de”.

Conclusión

El despilfarro de alimentos es un problema importante en todo el mundo, y reducirlo es una buena forma de ayudar al medio ambiente y a tu bolsillo. Sé parte de la solución y amigo de la madre Tierra y del medio ambiente valorando sus recursos.

Tras una intensa jornada de esquí, nuestros alumnos reciben comidas calientes y nutritivas.

Más información sobre los campamentos de invierno Les Elfes para niños y adolescentes.


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