Viaje de voluntariado de Les Elfes a la Asociación Annapurna Nepal con Emma Cros y Andrew Robarts
Llegada a Katmandú
Nuestro viaje a Nepal comenzó el 21 de abril de 2015, cuando salimos del aeropuerto de Ginebra y volamos a Katmandú vía Estambul. Pasamos los dos primeros días de nuestro viaje en Katmandú, lo que nos dio la oportunidad de arreglar varias cosas, como teléfonos móviles, billetes de autobús, ropa, etc. También nos dio la oportunidad de explorar la capital y visitar algunos de los lugares mundialmente conocidos de la ciudad, como la Plaza Durbar y Swayambhunath (el Templo de los Monos).
Viaje a Pokhara
El 24 de abril empezamos temprano el día, ya que emprendimos un viaje de 8 horas en autobús desde Katmandú hasta la ciudad de Pokhara, donde se encuentra la Asociación Annapurna Nepal (AAN). Al llegar a Pokhara, nos recibió Milan, que es el “padre del albergue” y se encarga del día a día en AAN. Nos condujo al Hotel Elia, en Lakeside, Pokhara, que iba a ser nuestro hogar durante las 3 semanas siguientes. Pasamos el resto del día deshaciendo las maletas y explorando las calles que rodeaban nuestro nuevo hogar.
Cálida bienvenida de los niños
Nos reunimos con Milan fuera de nuestro hotel a primera hora de la mañana siguiente y procedimos a caminar con él hasta la casa de la Asociación, un paseo que nos llevó unos 20 minutos. A nuestra llegada recibimos una calurosa bienvenida por parte de los niños de la AAN, todos los cuales estaban en casa ya que no hay colegio para ellos los sábados. Nos presentaron a los niños individualmente y pasamos un rato conociendo más sobre cada uno de ellos. Después nos enseñaron la casa y nos explicaron las tareas diarias, que consisten en barrer, fregar, ir a buscar agua y lavar los platos, por nombrar sólo algunas.
El trágico terremoto
Una vez terminadas las tareas domésticas, nos pusimos a jugar al escondite con los niños, aunque el juego se interrumpió de repente, cuando nos sacudió el trágico terremoto que tanto daño ha causado al país y a sus habitantes. Todos salimos corriendo y encontramos un lugar seguro en la calle, donde permanecimos juntos mientras el terremoto de 7,9 grados seguía sacudiendo la tierra a nuestro alrededor durante más de un minuto. Afortunadamente no hubo daños materiales y, lo que es más importante, ninguno de los niños resultó herido por el desastre natural. Nos aconsejaron que no estuviéramos en casa porque las réplicas seguían sacudiendo el país, así que pasamos el resto del día trabajando en el huerto, lo que nos permitió distraernos de los acontecimientos que acababan de producirse.
La escuela está abierta
Las clases empezaron el 5 de mayo; llegamos a la casa temprano por la mañana para ayudar a los niños a prepararse para el día. Pero no hizo falta mucha ayuda, pues los niños estaban ansiosos por llegar a la escuela y compartir con sus amigos historias sobre el terremoto y su semana de vacaciones. Estaban bien vestidos con sus uniformes, con los libros preparados y las mochilas preparadas, sólo les quedaba terminar de desayunar y coger el autobús para ir a la escuela. Recogimos la casa cuando se fueron y volvimos al lago para descansar y disfrutar del tiempo libre. Volvimos por la tarde para escuchar los relatos de los niños sobre su día en el colegio y pasamos la mayor parte de la tarde ayudándoles con los deberes. Una vez terminados los deberes, nos quedamos un rato frente al televisor antes de disfrutar de Dal Bhat, una deliciosa comida tradicional nepalí. Les deseamos buenas noches y regresamos al hotel para descansar. El resto de la semana escolar siguió una pauta similar, aunque también pasamos algún tiempo trabajando con Milan, y su hermano Dhan, en diversas cuestiones relacionadas con el terremoto. Habían decidido que les gustaría que la AAN colaborara en las tareas de socorro tras el terremoto y prestara apoyo a quienes vivían en las zonas devastadas por el seísmo. Pasamos algún tiempo colaborando en algunos correos electrónicos que podrían utilizarse para concienciar sobre el esfuerzo de ayuda y proporcionar a la gente información sobre cómo pueden contribuir al esfuerzo mediante donativos.
